Ahora me despido
Por seguir una estrella
ahora me despido,
con mucha tristeza.
¡Dios te salve, lirio!
Me lo dejé todo
en la lejanía.
Hasta la poesía
le di con el codo,
viviéndola a mi modo
de trueno y centella.
La mañana bella
me encontró despierto
¡y hasta hubiera muerto
por seguir la estrella!
En el horizonte
otra vez asoma.
Me voy a la loma.
Me vuelvo a mi monte.
Pues soy el sinsonte
que siempre yo he sido.
Canto al estallido
de un tiro en la palma.
Lo llevo en el alma…
Ahora me despido.
La flor del destino
la llevo en la oreja,
y es flor que no deja
torcer el camino.
Yo soy peregrino
por roca y maleza.
De una sola pieza
me hicieron de ausubo.
La cuchilla subo
con mucha tristeza
¿Qué será en el mundo
lo que va a pasar?
¿Qué me hace la mar
si en ella me hundo?
Siento en lo profundo
como ardiente cirio,
ajeno martirio
la pluma quemaba
y el libro se acaba.
¡Dios te salve, lirio!
1 comentario:
Juan Antonio demuestra la calidad de sus escritos y su amor por Puerto Rico
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